Hace muchos años los colegios comenzaban a pedir a los alumnos, los trabajos escritos grabados en un diskette. En la mayoría de las casas no había PC y para los padres, la tecnología no era importante en la canasta familiar, bastaba el TV a color.

Mucho tiempo ha pasado, los profesores dejaron de pelear con Encarta y ya no es tan fácil copiarse los trabajos de Google. Los padres enfrentan desafíos mayores para orientar a sus hijos durante los procesos de aprendizaje actuales, que demandan el conocimiento y casi completa adopción de la tecnología.

Todo empieza en casa.

Scott Steinberg en un artículo especial para CNN, cuestiona la responsabilidad de los padres con respecto al uso de los diferentes dispositivos a los que muchos niños tienen acceso hoy.

Los niños de hoy están siendo entrenados para utilizar cualquier dispositivo imaginable, pero no para considerar el impacto bueno y malo que dichos aparatos pueden generar en nuestras vidas.

Más allá de la apropiación tecnológica, también están ignorando las condiciones de uso de las redes sociales, exponiendo a los más pequeños a una interacción online que ni ellos mismos controlan adecuadamente.

Según Steinberg cuando se trata de la adopción de plataformas sociales y el manejo de códigos éticos en las mismas, lo que están haciendo los padres es mintiendo para crearle perfiles a sus hijos en Facebook y otros servicios.

El sistema educativo no debe ser el único responsable de dichos problemas, al igual que pasa con otros temas sensibles como la educación sexual, el bullying, etc., la familia debe ser el eje principal que brinde la orientación necesaria desde una edad temprana.

Dice Steinberg: "En última instancia depende de los padres y sus hijos mantener la discusión, establecer reglas y tomar decisiones inteligentes en la Web."

Que no te llamen burro

Si reconocemos a los papás como los primeros educadores que tenemos en la vida, ratificamos su importancia para el éxito de nuestro crecimiento y aprendizaje. Maximizar, motivar el gusto por el conocimiento es una tarea que la Web puede realizar fácilmente con la orientación adecuada.

Una forma de lograrlo es bajo el concepto de “edutainment”, tal y como lo apunta Rob Furman en “E-Tools for parents”, esto consiste en aprender por medio de un canal que educa mientras entretiene. Según Furman, no existen motivos para que el aprendizaje no sea divertido e Internet ofrece un espacio donde la interacción social multitarea lo hace posible.

Un uso adecuado de la tecnología es ampliar los horizontes de nuestros hijos y enriquecer su formato de aprendizaje de manera lúdica.

Usted mamá, usted papá

Para muchos padres el acercamiento a la tecnología todavía es una tarea pendiente. En este campo los hijos terminan desempeñando labores de tutoría personalizada, a veces con resultados inesperados como que tomen a menudo “prestada” tu laptop o peor, la cuenta en Facebook para ver las fotos de la tía en E.U.

Kelsey Sheene hace una reflexión al respecto mediante esta analogía:

Aprender los misterios de la tecnología es muy parecido a aprender a nadar o montar en bicicleta: Entre más joven eres, más fácil lo desarrollas.

No hay nada mejor que abordar un desafío con una visión clara que elimine los temores y genere reflexión. Para Sheene es importante considerar los siguientes aspectos:

  • Mostrar y compartir. Si tus hijos están utilizando un dispositivo o servicio en la Web, preguntales cómo funciona, muestra interés y arma una discusión acerca del tema. Por favor, administra tus propias cuentas, esto garantiza la continuidad de la “asesoría”.

  • Google. Un buen estudiante no se conforma. Considera abrirle el espacio suficiente a tu nueva mejor amiga, la Web. No es hacer trampa, es optimizar tiempo e información. Si hay alguna manera de empezar a comprender bien los niveles de seguridad y la identidad digital es navegando.

  • Hazlo público. No se trata de limitar la privacidad, el debate debe orientarse acerca del uso, con respecto a los espacios y la relevancia de la interacción sin mediaciones tecnológicas. Amamos la Web pero existe la necesidad de ejercer control sobre la tecnología y no al revés. El acompañamiento es importante, saber lo que hacen tus hijos en Internet. Emplear tácticas de control-castigo no es suficiente.

  • Mantén la motivación. Existen múltiples canales que puedes utilizar para establecer el diálogo y discutir el tema con los centros educativos, los profesores, los alumnos y otros padres. Lo importante es buscar alternativas que vayan más allá de ver lo que pasa en el salón de clase vía streaming o recibir los correos con la agenda cultural.

No queda más que preguntarse qué estamos haciendo para preparar las nuevas generaciones, nativos digitales en una época de conectividad completa. La relación de sus hijos con la tecnología sobrepasa el entretenimiento con los juegos de video, ya es hora de asumir el reto y acompañarlos en el viaje.